Cada uno de los hidalgos entrará a la pista llevando su estandarte. Una vez todos los competidores se han presentado al público realizarán una serie de maniobras a caballo para demostrar su dominio ecuestre. 

Los palafreneros se encargarán de organizar en pista una serie de pruebas que demostrarán la agilidad, velocidad y valentía de cada uno de los hidalgos.

A cada oponente se le otorgarán diez cañas , las cuales, su punta estará formada por una bola de yeso. Los contendientes estarán divididos en dos bandos y se perseguirán lanzando las cañas a la espalda de los participantes del bando contrario dejando marca en la sobrevesta que cada uno lleva. Los grupos se irán reduciendo hasta que haya un ganador.